martes, 1 de enero de 2013

Madrid 2(01).3

Despierto pronto y atiendo a la parte logística de la noche de Fin de Año. Lo dejo preparado y me largo a dar un garbeo por el centro. De Gran Vía entro en Fuencarral y camino, alucinada por la cantidad de tiendas que han poblado esta mítica calle de mi Madrid de los 20 años. El comercio de alto copete se ha hecho con los locales donde antes había mercerías de abuela, tiendas de menaje y algún que otro hipster avant la lettre que entraba a por una Buffalo con plataforma al Mercado de Fuencarral.

Giro hacia la plaza Dos de Mayo y de ahí a Bilbao, a por mi cafelito al Café Comercial. Soy una romántica en mis rutas madrileñas, aunque tomar algo aquí sea una pijada, vuelvo cada año. Termino la mañana con una visita a los Tipos Infames, que gustan de leer y beber. Como servidora.


------
San Silvestre y descubro Vallecas

Vallecas. Ese barrio popular de Madrit que nunca he pisado antes. Y que se convierte en meta para despedir el 2012. Primer año que corro la San Silvestre, a ver si llego.

Llego.






Después de 10 kilómetros y 55 divertidos minutos en los que me adelantan plátanos gigantes, Pedros Picapiedra casi en cueros, árboles de navidad con luces incluidas y graciosas bailarinas hawaianas. Leo mucho dorsal revindicativo: médicos, audiovisualeros de Telemadrid, trabajadores del transporte público y profesores que lucen lemas en contra de los recortes en sus espaldas.

Constato también el abismo que separa a los habitantes de la Calle Concha Espina o Serrano de los de la Avenida Ciudad de Barcelona. Los primeros nos observan pasar con indiferencia altiva, a ver si les dejamos de una vez cruzar la calle hasta el Corte Inglés de enfrente, que vaya fastidio. Los segundos nos animan al grito de aporellosoé mientras bailan disfrazados cañita en mano. Me gusta Vallecas y apunto el barrio para la próxima agenda madrileña.

Aprovecho para el momento musical y me niego a poner a Melendi, que me da mucha rabia. Así que hoy os cuelgo una canción de Saratoga, que se llama Vallecas y que hará reír a Diana, Anna y compañía.




------
¡Feliz 2013!

Nos engalanamos. Comme il faut. Cenamos de fábula con la familia y nos tomamos las uvas como marca la tradición. Felicitamos el año y bebemos. Acabo la noche fulminada por el cava, que juré no volver a tomar. Juramento que, visto lo visto, era mentira.





De todas maneras. Aprovecho para desearos a todos un feliz 2013. Que sea benéfico con vosotros. Nos seguimos viendo en los bares. Ea.



No hay comentarios: