Aquí no dimite ni el tato

Lo de la clase política catalana ha dejado ya de sorprenderme. Y ya ni me indigna. Eso es demasiado soft para describir los demonios que arrasan mi ser cada vez que veo la jeta de los  Durán, Pujol, Junqueras, Bustos, Mas Collell, Puig, Mas, Muñoz y compañía en la tele, en los diarios u oigo su voz estúpida por la radio. Ídem me pasa con la española, que tanto monta monta tanto un Rato como un Urdangarín.

La pregunta es hasta cuándo podremos soportar que estos tipos sigan gobernando, dilapidando nuestro dinero y hundiendo en la miseria a los ciudadanos. Mientras siguen vendiendo a precio de saldo los servicios públicos, recortando derechos a los ciudadanos, mandando a sus mamporreros a la calle y riéndose muy fuerte y sin disimulo de lo pringadetes que somos los contribuyentes.

Hasta que no nos libremos de estas sanguijuelas profesionales este país no levanta cabeza.

La guillotina es una imagen, vale. Una metáfora, vale también. Pero es.


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Poesía spam

Laureano, que es un incombustible buscador de curiosidades culturas me hace llegar un interesante artículo de Ñ, la revista cultural del diario Clarín, que trata sobre una corriente poética que se dedica a transformar el contenido del spam, lo captchas y los banners en textos literarios. En cuestión, el artículo se titula Belleza en el caos.

El artículo da para constatar que hay gente para todo, para confirmar que internet es efecto un gran contenedor de mierda (78% del contenido es mierdoso), para reflexionar sobre el movimiento dada en la era del www y para agradecer a Federico Kusco que no utilice lo de poesía 2.0. Alabado sea.


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Momento musical, que me voy. Son los Padres, de Astrud. Que ya casi me he olvidado del agravio de mi hórrido día de reyes. Casi.