------
Conversaciones de bodega
Entre cerveza y cerveza saludo a los habituales del Costa Brava, lleno hasta los topes como es habitual un domingo al mediodía. Llega Juny, fotógrafo y hasta hace poco vecino del barrio. En noviembre decidió irse a Berlín para completar un trabajo que le habían ofrecido y que le aseguraba unos meses de trabajo. Meses que han acabado ya y durante los cuales, según me cuenta Juny en esa tono tan bajito que gasta, ha decidido quedarse en la ciudad alemana.
Juny: Aquí hables con quién hables, todo el mundo te dice lo mal que está todo. La gente está como deprimida y no hace nada.
Marta: Claro. Pero has visto el diario de hoy. Por ejemplo, le contesto señalando una doble página de El País que estoy leyendo en mi rincón y en la que no cabe un renglón más sobre las corruptelas políticas que están asolando nuestro país.
Juny: Sí. Es muy chungo. En Berlín todos los españoles que he conocido son súper pesimistas. El resto de extranjeros y también alemanes ve la vida de otra manera. Y tampoco es que allí se viva de puta madre, que más bien se sobrevive.
Marta: Ya.
Seguimos conversando sobre amigos comunes durante un rato y cuando Juny se va reabro El País por la sección de política y reflexiono. Pienso que quizás tengamos una saturación del todovaapeor. Que quizás con cierto optimismo mejoraríamos. Que quizás es mejor dejar de llorar y tomar encarar al toro con dos cojones. Y salir así de la barrena.
Quizás. ¡Ves a saber!
------
Momento musical. Hoy melancólico, que estoy melancólica y alicaída. The River de Bruce Springsteen. Muy propio para una tarde fría de invierno con los virus haciendo de las suyas en mi organismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario