domingo, 2 de octubre de 2011

Apuntes cotidianos

Verónica Puertollano, chica maja que vive entre Barcelona y Madrid, me ha linkado con Cristian Campos y su blog El Pandemonium. Es de agradecer: Campos tiene una pluma ágil, incisiva y afilada, irónica. Gracias a él también. Cuesta encontrar periodistas así. Una pena que en este país la industria editorial no sea más que un mero conductor de best-sellers del paleolítico. Enfin, supongo que sigue a la medida de los habitantes de este país.
En otro orden de las cosas. He descubierto, pay-pal mediante, las bondades de comprar ropa de allende nuestras fronteras. Manteniédome en ellas.  Servidora es presumida y las presumidas odiamos que por una maldad del desitino, otra persona lleve el mismo modelito que nosotras. Máxime si esto sucede durante un evento social del que no podemos escabullirnos. Mèrde alors. Así que intento mermar el poder malévolo del destino comprando trapitos online. Nunca de una tienda patria. Cuanto más lejana mejor. ¡No al Inditex Empire! Esa fábrica de clones.
Cultura. Mi madre ha empezado a publicar sus poemas en Facebook. Su bonita y sentida poesía. La mujer tiene un sentido trágico de la vida muy acusado: perjudicial para el humor. Necesario para la poetisa.
Salud. La verdad de la tiranía estética, Montaigne dixit: "Pour faire un corps bien espagnolé, quelle gêne ne souffrent-elles guindées et sanglées, avec de grosses coches sur le côtés, jusque à la chair vive? oui quelquefois à en mourir." Livre I, chap. XL, Les essais, en mi genial edición Le Livre de Poche. Una cosa es ser presumida y otra matarse de hambre.
Por último un apunte deportivo. En estos últimos tiempos he ganado flexibilidad. Para un organismo tan rígido como el mío, el ioga resulta una bendición. Bienvenida sea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hombría y mujería. (décima)


Yo no me asombro de nada,
menos aún de la “hombría”
pues suele ser la bujía
que mueve, ¡vaya bobada!
a los hombres en manada.
Si la “hombría” es de hombre,
no quisiera que te asombre,
que al ser tú una mujer
“mujería” has de tener
y con ello gran renombre.


Piluca de la Cuesta.


Es por lo de la ironía.