sábado, 26 de marzo de 2011

Apuntes sobre eventos

El pasado jueves 17 asistí a la presentación del libro Construir Comunidad, escrito por dos antiguos jefes míos: Marià Moreno y Paco Giménez Plano. Ambos han construido una suerte de novela en la que se narra el proceso corporativo de construcción de comunidad con cierta maestría y mucha amenidad. Esto es sin duda de agradecer. En la literatura empresarial suelen publicarse volúmenes aburridos y tremendamente obvios tanto en estilo como en contenido. Y Construir Comunidad me ha sorprendido gratamente: se deja leer, mantiene la tensión narrativa y tiene unos personajes creíbles. Os dejo pues esta recomendación que, además, esconde una intención un tanto idealista. Ya la descubriréis.

Catosfera: siempre con la murga de la lengua
Al menos en la primera parte. Y eso que ayer en la Fábrica de les Arts Roca Umbert de Granollers tuve el placer de asistira a otra genial sesión de Genís Roca, tan agudo y realista como suele. La pega, como suele también, llega con el politiqueo que tiene la fea costumbre de inmiscuirse en todo acto público que se les ponga por delante. Vino, como oyente, Ernest Benach. Y como ponente, Saul Gordillo, director de la ACN y por tanto, cargo político cien por cien. La conferencia de este fue un tanto confusa y viró rápido, muy rápido, al alegato político en pro de un twitter catalán y a la exhortación para que los presentes nos uniéramos a un grupo que ya trabaja para conseguir un twitter de la terra. "Piulem en català". Y se quedó tan ancho. Como si no hubiera ya suficientes foros públicos para hablar de lengua y nacionalismo. Tócate lo que cuelga.
En el turno de preguntas (nunca he entendido por qué razón se le llama debate, si nunca se debate nada) cogió el micro Benach, quizás ansioso por tener un plataforma para hablar en público desde que el pueblo catalán lo echara de su poltrona. Lo primero que hizo el señor es abroncar con voz de mando a Dídac Lee, director del 2.0. en el FCB, por el hecho de que ningún jugador del Barça tuitea en catalán. Al más puro estilo camisa parda. Tócate lo que no suena. Lee hizo caso omiso de tan estulta observación y dijo que no tiene ninguna potesdad para decir a los jugadores en qué lengua deben expresarse. Yo, al querer semejante cosa le atribuyo un tufillo de censura.
Y a vueltas con Gordillo. Quiso responder  y mostrar la total adhesión a la causa del twitter catalán con tan mala fortuna que cuando quiso retomar su alegato #protwittercatalà cortó el discurso de Benach, que muy airadamente retomó la palabra.
Y todo esto, en una supuesta jornada sobre nuevas tecnologías y el 2.0. Menos mal que siempre, nos quedará Genís.

No hay comentarios: