Perlas periodísticas: la cirugía vaginal

Buceando por el perfil de Facebook de Estamos hasta los ovarios he dado con una noticia de calado. Publicada el 10 de octubre en la web del diario ABC. De esas que marcan época. Dechado de estilo y pulcritud. Faction en estado puro, vamos.

Agárrense. Que vienen curvas. 

Titular: "La cirugía estética íntima se duplica debido al aumento de los divorcios"

Obsérvese la pluma pudorosa que tira de circunloquio. Cirugia estética íntima, dice. Cuya causa son los divorcios. Me divorcio y me opero el coño (o la polla). Tiene que quedar presentable para salir de cacería.

Subtítulo: "Las intervenciones se han duplicado en los últimos cinco años en España. Se operan más las mujeres y lo hacen tanto por estética como por salud"

Ah vale. Es cosa de mujeres. Con inteciones estéticas y de salud. Sin divorcios. O con divorcios. Véamos.

Sigue la noticia: "Las intervenciones de cirugía estética íntima se han duplicado en los últimos cinco años en España, un dato que los expertos achacan, en parte, al aumento de las cifras de divorcios que hacen que la mujer se preocupe más de sus zonas íntimas, tanto por estética como por salud."


Obviaremos la redundancia que atenta con la economía del lenguaje más elemental. Leemos que hay unos expertos, que las cifras de divorcio aumentan y que las mujeres se preocupan más de sus vaginas cuando se divorcian. Mari, me he divorciado y estoy seriamente preocupada por mi chichi, ¿crees que me lo tengo que operar?

Sigue: "Así se ha puesto hoy de relieve en el X Congreso de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Semal), en una ponencia en la que han participado los doctores Iván Mañero, cirujano plástico, y José Serres, presidente de la Sociedad."

Ok. Ya sabemos quiénes son los expertos. Muchas gracias.

Continua: "Tampoco la crisis ha frenado este tipo de cirugía personal de la mujer, al contrario de lo que ha ocurrido con el resto de operaciones estéticas que sí han sufrido un retroceso, ha informado Semal en un comunicado. Las técnicas más demandadas son la lipoescultura del pubis o del monte de Venus, el estrechamiento vaginal, la labioplastia o reducción de los labios y la reconstrucción del himen, y varían en función de cada mujer."

Las técnicas varian en función de cada mujer. Una mujer, un voto. Una mujer, una técnica. Qué carajo. Tenemos derecho. ¿Qué no?

Nota: fíjese el lector en las negritas. Las he dejado tal cuál salen en la noticia.

Más: "Así, en la ponencia se ha puesto de relieve que las chicas jóvenes acuden a estas intervenciones para corregir malformaciones congénitas, principalmente en los labios menores; mientras que las que acaban de ser mamás se someten a una cirugía correctora postparto. Divorciadas, árabes o de etnia gitana son las que más demandan operaciones de reconstrucción del himen y las mujeres de entre 50 y 60 años quieren rejuvenecer su zona íntima afectada por el paso del tiempo (relleno de labios, correcciones con láser..etc)."

Las mujeres jóvenes son vírgenes y puras, y sólo se operan si tienen malformaciones. Hay otras que acaban de ser mamás, oh my god, what a sweet. Después, y en el mismo saco de pecado, así de corrido, se encuentran las divorciadas, las árabes y las de etnia gitana que como bien sabe todo el mundo, son lo peor de lo peor. Y como son unas zorras, pues a reconstruirse el himen. Por último, las señoras comme il faut. Tienen 50 y 60 años. Y rejuvenecen su zona íntima, que puede ser el pliego del sobaco, las fosas nasales o el ano. No se sabe con certeza cúales, así que nos conformámos con lo de zona íntima. Que puede ser también cualquier boudoir que tenga la duquesa de Alba en alguno de sus palacios. Para acabar: cerramos con paréntesis, que siempre vacila. Y me marco un 360º de puntos suspensivos y un etc. Olé.

Conclusión: Alguién debiera decir a los señores del ABC que si quieren aumentar el tráfico a su diario no dejen al becario de turno escribir sobre algo parecido al sexo. Abrán un consultorio y verán como se les llena el servidor.