Buscando endorfinas

Hay días que ni el sol las activa, malditas. Una se levanta con sueño, con ganas de dormir un par de horas más, pero el deber llama. Bien, sonriamos, respiremos hondo y a pedalear ciudad abajo. Café, croissant, conversación de primera hora bien interesante y sorprendente y una señora que cede el paso con una enorme y sincera sonrisa. Yeah!
Arreglada pues la inhóspita mala leche de primera hora, seguimos. Hola buenos días, tomamos otro café, escribimos as usual. Programamos unas cañas. Un vermut con los colegas de siempre en el horizonte. Un remember dice Paola. ¡Guay reguay!

Prueba superada de nuevo. No sé cómo me lo monto, pero siempre encuentro el camino hacia las endorfinas.

Nota al pie: a veces una también se pasa con las endorfinas y luego hace tonterías.

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Licencia literaria que atribuye mirada a los seres vivos.
Si nos ponemos puntillosos, mirada, lo que se dice mirada, sólo la tienen los humanos.

"Les yeux des êtres vivants possèdent la plus étonnante des propriétés: le regard. Il n'y a pas plus singulier. On ne dit pas des oreilles des créatures qu'elles ont un «écoutard», ni de leurs narines qu'elles ont un «sentard» ou un «reniflard». Qu'est-ce que le regard? C'est inexprimable. Aucun mot ne peut approcher son essence étrange. Et pourtant, le regard existe. Il y a même peu de réalités qui existent à ce point. Quelle est la différence entre les yeux qui ont un regard et les yeux qui n'en ont pas? Cette différence a un nom: c'est la vie. La vie commence là où commence le regard." Amélie Nothomb

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Encontrado en Facebook