Hoy hace un año alguien cogió un avión a Londres y yo me quedé ante el vacío en Barcelona. Desde entonces cada uno ha caminado sólo, por su lado. Buenas, malas, reguleras: cosas han pasado y muchas. Y es que la vida no se para, nunca, para nadie.
Hay nuevos ecosistemas, nuevas caras y antiguos afectos. Hoy va a tocar un brindis de no cumpleaños. Por que al final, se te quiere guapo. Y por esas sonrisas que seguiremos arrancando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario