viernes, 15 de noviembre de 2019

Menuda tardecita

Salgo de la clase de Pump y Elena me pide el teléfono. Que me añade al grupo del gimnasio, que a ver si organizamos una quedada, que el grupo está muy paradito y que molaría ir a tomar algo.

- ¡Ah, cojonudo! Yo me apunto.
- Genial. ¿Vamos al vestuario y nos damos los teléfonos?
- Sí.

Nos acompañan Bea y Adriana y se monta un corralito cotillero. Dice Adriana que ella a yoga no va.

- Es que he quedado con ligue.
- ¿Y está bueno?
- Sí.

Aplausos.

- Es que me iba a casar y al final no me casé, me dice.
- Ya, yo también me he separado, le digo,  ¿y qué tal el ligue?
- Muy bien. Es un baby. Tiene 23 años así que imaginad, él hace todo lo que le digo y yo encantadísima.

Más aplausos y felicitaciones entusiastas. Y luego que por qué me lo paso pipa en el gym.


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Tarado
Camino al súper en una acera muy estrecha, adelanto a un tiparraco de casi dos metros de alto y paso torpe y vacilante. Le adelanto ágil por la izquierda cuando al hombre se le ocurre levantar el brazo y colocar el móvil a la altura de mi codo derecho. Justo donde llevo el casco colgado.

Plonk. Le doy un toquecito sin querer en el teléfono, le pido disculpas y el tipo se encabrona. Me grita que soy una desgraciada y que he querido romperle el móvil y que como puedo ser tan hija de puta. Puto él, tarado de mierda.

Las ganas de estamparle el casco en la sien crecen al ritmo del ascazo que me da el imbécil. Así que me giro, me encaro y le pregunto que qué coño le pasa. Que si está enfadado o qué. Me dice que sí y opto por descojonarme y tirar de frase mítica y chinchosa de abuela.

- Pues ya tienes dos trabajos, enfardarte y desenfadarte.

Noqueado. Me doy la vuelta y me alejo a paso ligero. Que le den, a mí un gilipollas de ese calibre no me amarga la tarde. Acabáramos.


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Momento musical, sigo con la vena Standstill y su Mirada de los Mil Metros.


1 comentario:

Restaurantes bodas Madrid dijo...

Si a tu amiga le ha ido bien con el veinteañero y quiere algo más serio que mire nuestros restaurantes y sitios de boda, estamos seguros que el chico no se negará