Empacho de oferta

Entras en una bodeguita de Altafulla y compras un Priorat a granel. Rico, con cuerpo, más mono él. Aprovechas y te llevas también una garrafita de aceite virgen extra, D.O. Siurana. Formato adecuado para el tamaño de tu cocina. Antes has comido un pollo en Sant Francesc y te han invitado a croquetas.
En el mercado de El Vendrell coges hamburguesas a peso. Para alimentar a la tropa. Te tomas un vino Penedés en La Farmacia, diario local en mano y en buena compañía.

En Creixell el mercado medieval te ofrece unas deliciosas magdalenas artesanas. Un simpático chico te las envuelve y te sonría con un "qué disfrutes".

Se acaban las vacaciones, llegas a Barcelona. Mercadona te engulle y pasas 15 minutos de reloj ante el líneal de infusiones. Hierbas envueltas en plástico y cárton. Cartón de feo diseño. Mil y una opciones: relajante, descontracturante, adelgazante, tradicional, con miel, edulcorada, con frutas del bosque. Y así hasta la naúsea. Que resurge cuando buscas los yogures naturales de toda la vida. Ni idea. Cuesta encontrarlos. Los cojes y te vas pensando que has perdido media hora para dos productos básicos de toda la vida y ni siquiera has cruzado una palabra con nadie.

Tienes empacho de oferta. Demasiado para elegir: servidora es indecisa y tanto producto desconcierta.

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No nos gusta el acoso de los mercados y la pedazo de mujer que se encarna en la prima de riesgo, así que habla mucho que no te escucho.  Qué nivel Maribel tiene la política económica del PP. Ole, ole y ole.


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Mientras Aleix Saló lanza un libro con su particular visión de la crisis en este nuestro santo país. Digo particular por el punto de humor: que lo que cuenta son verdades como puños. Aquí el video.