Querido blog,
Hubo un tiempo en el que fuiste árido. Sin apenas entradas. Sin apenas música. Sin apenas imágenes. Luego, fuiste regado con mimo y cariño, cambiaste de look y te llené de contenidos.
Ahora, siento tenerte tan abandonado de nuevo. Sé que uno se acostumbra rápido a las caricias y los mimos. Quitarlos tan de cuajo puede ser un poco bestia, pero debo pensar en alimentarme y tener un techo para cobijarme.
Prometo, pues, regarte una vez por semana. No pidas más, por ahora.
Te sigue queriendo,
Marta Martín de la Cuesta
No hay comentarios:
Publicar un comentario