Siento utilizar este manido título para ilustrar algo tan intangible como las bolsas. Intangibilidad que no lo es tanto cuando los vaivenes de un puñado de brokers ultra millonarios y mega estresados afectan a la vida cotidiana de los curritos. El paro crece y crece, y mientras los directivo de AIG brindan con Krug mientras varios fisioterapeutas masajean sus músculos de yuppie. A la salud del contribuyente, por cierto.
Y de estas bolsas a otras. Esas que salen debajo del párpado cuando no duermes, y que los empleados de muchas empresas empiezan a notar.
1 comentario:
Has hecho una entrada muy buena, me encanta la forma en la que te expresas. Gracias por compartir todo esto con nosotros
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