lunes, 14 de septiembre de 2009

El absurdo de la consulta de Arenys de Munt

Desde luego, este largo fin de semana ha dado para mucho. Escribir sobre todo ello solo en un post sería demasiado, así que iremos por partes. Hoy, toca consulta en Arenys.

Leo, con asombro, cómo algunos se fecilitan por la buena marcha de la consulta popular que se ha celebrado en Arenys de Munt, pequeño municipio catalán del Maresme. Señala La Vanguardia que unos 60 municipios catalanes podrían convocar consultas similares. El hecho de que una consulta popular organizada por entidades en principio no gubernamentales (dejo aparte el tema de las subvenciones) despierte tanto interés me sorprendre, por lo absurdo. Supongamos que la consulta fuera sobre la idoneidad de adoptar al mejillón tigre como símbolo de la ciudad y que estuviera convocada por alguna organización ecologistas. Los medios no le hubieran dedicado ni un renglón.

Voy a intentar analizar la situación con algunos datos y muchas preguntas. Allá voy.
He podido saber que 2.569 personas han opinado que les gustaría que Cataluña fuera un país autodeterminado. 61 personas han opinado que no. Sólo un 40% de los habitantes de Arenys de Munt deposito la papeleta en la urna.
En Cataluña viven más de siete millones de personas. No sabemos cuantas de ellas querrían autodeterminarse y cuantas no, si bien es cierto que nadie ha preguntado.
Por otra parte, la convocatoria del domingo se hizo en base a una suerte de censo del que disponen las entidades organizadoras. ¿De dónde ha salido este censo? ¿Estaban los datos correctamente tratados? ¿Se convocó a TODOS los ciudadanos de Arenys de Munt? En cualquier caso, un 40% de la población es una parte muy insuficiente como para poder afirmar que el pueblo quiere que Cataluña se autodetermine.
Otro matiz. No sabemos por qué el ayuntamiento de Arenys quiso saltarse la ley a la torera. ¿Es eso un ejemplo de ciudadanía? ¿De dónde salió el dinero para organizar tal sarao? ¿Se financió con fondos públicos? Si es así, ¿se consultó antes a los ciudadanos?
Si alguién extrapola su opinión al resto de la población, tenemos derecho a saber con pelos y señales cúales son sus argumentos y su metodología. Todo lo demás, es manipular la realidad.
Comentario aparte merecen los falagistas que allí se dieron cita. No hay que negar que su aparición le puso la guinda cómica (ni en Carnaval he visto yo disfraces más pintorescos) a una jornada rídicula que, queridos colegas, se ha amplificado de manera absurda en los medios.

Yo, ante tanta memez, revindico lo que los trabajadores les gritaron a nuestros ínclitos gobernantes en la ofrenda floral de la Diada. !Menos banderas y más trabajo! Y, por favor compañeros, a ver si prestamos entre todos más atención al astroso estado de nuestra economía y nos dejamos de ocupar páginas y minutos con banderadas intrascendentes que poco ayudan a los millones de personas que aquí vivimos. Lo grave es que los que mandan no tienen ni idea. Atiendan a este propósito de espantá y midan la magnitud de su falta de principios. ARGGGH.

Salut!

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